Entradas

Mostrando las entradas de agosto, 2009

Onda onda, sólo onda!

Sí, sí. Continúo con el mismo tema. Uno espera que pasen los días y que las cosas mejoren, pero no parecen hacerlo. Tampoco es que empeoren. Simplemente, se congelan; las cosas no avanzan ni retroceden. La compulsión a contradecir(me) en todo es insoportable. La búsqueda constante de las diferencias, incluso cuando no las hay y es necesario forzarlas, también. Lo peor, tal vez, es que sabiendo que se pueden buscar puntos en común, coincidencias, acuerdos, se huye de ese camino y se exacerba lo contrario. Entonces, no hay vuelta atrás. Sobra mala onda y faltan cada vez más ganas. Las empresas que no son unipersonales no se pueden sobrellevar con tanto matorral en el medio de los caminos que deberían ir en el mismo sentido, o por lo menos, compartir el mismo espíritu. Se suma la ausencia de confianza y de compañerismo. Lindo cóctel, no? Quisiera vivir solo en este departamento. Creo que sería mucho más divertido y que podríamos seguir trabajando en proyectos cuasi conjuntos con m

Nada de lamentos

Ya sabía cómo era todo. Pero insistí y perseveré. Por momentos me volvió la esperanza. Pero todo tiene límites. Me cansé. Hace falta que el que quiera vivir de la comunicación, no reniegue de ella. O que no utilice estrategias de no-comunicación para comunicarse. Porque todo se hace más complejo. Hace falta que los equipos funcionen como tales. Debatiendo, llegando a acuerdos. Mirando adelante. Y no boicotearse todo el tiempo y boicotear a los compañeros. Parece que esto es así. Avanzás dos pasos y retrocedés tres. No hay forma de salir de ese círculo. A menos que dejes de circularlo. Tal vez, sea el camino.