Pose - Netflix
La historia de chicas trans en la New York de 1987 me conmovió mucho. (Todo para no decir que me deshidraté llorando) No solo por la empatía que me despierta todo lo horrible que suelen pasar las personas transexuales en la vida (discriminación, odio, violencia física y simbólica, ninguneo). Me conmovió porque actualiza el debate sobre el VIH-sida, nos recuerda lo terrible que fue todo en esa época, la "sentencia de muerte" que implicaba tener el virus y además, las formas que encontraban las personas afectadas para intentar seguir con su vida. Muches amigues muriendo alrededor. La devastación de una comunidad estigmatizada. La victimización constante. Leyendo esta nota en La Nación queda claro que las medidas preventivas (informadas pero no asumidas en la vida diaria) se relajaron. Que el sida se haya convertido en una enfermedad crónica, tratable con medicamentos específicos, la fue sacando del destino de la "sentencia de muerte" pero no así del estigma.