1-2 - Marcha federal del orgullo - Antifascista - Antirracista
Fue el presidente Milei quien comenzó un ataque virulento y despropocionado contra nuestra comunidad desde Davos. Ese ataque verbal se consolida con acciones de ciudadanos como el que ayer conocimos que quemó una casa de una familia de lesbianas en Cañuelas. Ellas, nuestras compañeras, por suerte no estaban ahí. Ya hubo un ataque anterior a un departamento en San Telmo, el año pasado.
La violencia contra la comunidad LGBTIQ+ no es casualidad. Se profundiza con los discursos de odio, de intolerancia y de desprecio por nuestras vidas. La situación se torna más grave cuando desde lo más alto del poder se promueven esos discursos, se los pronuncia. Ni pienso repetir las palabras que el presidente de turno usó para describirnos. Solo diré que no le será gratis, señor presidente.
Mañana, 1 de febrero, la marcha antifascista será la respuesta en todo el mundo a su discurso de odio. Sin gran organicidad, nos organizamos igual. No vamos a parar hasta verlo derrotado y pidiendo perdón. No lo vamos a perdonar. Su discurso y acciones se llevan vidas y Usted pone en peligro a familias enteras. No le tenemos miedo, señor presidente. Ni a usted ni a sus secuaces fascistas ni a sus ejércitos cibernéticos pagados por el Servicio de Inteligencia estatal argentino. No les tenemos miedo.
El desmantelamiento de la Dirección de VIH se ensaña con nuestra comunidad, históricamente menospreciada por el Estado. La propia dirección de Vacunas está siendo desmantelada de su personal. Con el mismo dinero de los impuestos que pagamos desde la comunidad LGBTIQ+ y que exigimos se use también para moderar la injusticia social. Sepa Usted que tarde o temprano todo va a volver a funcionar como corresponde y mejor aún. Aunque sea cuando Usted ya no esté. Estaremos orgullosos y orgullosas de haberlo superado.
Desde que este blog se abrió ya pasaron más de dos décadas y nunca sentí este desamparo y odio desde lo más alto del poder. Las palabras no son inocuas: producen efectos. Causan daño. De nada servirá retractarse. El daño ya está hecho y muchos de sus seguidores jóvenes repiten esas consignas espantosas y las justifican sin ningún pudor. Sin ningún sustento o dato preciso también. Seguiremos adelante. No nos van a exterminar aunque sea su deseo.
Sobre las tumbas de nuestros compañeros y compañeras volveremos a tener una nación justa y solidaria, señor Milei. Nuestros muertos serán cimiento, semilla de un futuro mejor para todos y todas. Usted solo será una polilla en la historia. Y terminará como todas las polillas.
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