Fuente: Panchito
BUSH, EL MALO
25.2.2004
POLEMICA EN LOS ESTADOS UNIDOS: ANUNCIO OFICIALMENTE SU PROPUESTA DE ENMIENDA DE LA CARTA MAGNA
Bush se mete con la Constitución para prohibir matrimonios gays
Vinculó su decisión a los numerosos fallos favorables a estos enlaces que dictaron "jueces y tribunales activistas". Su vocero acusó al alcalde de San Francisco de promover una campaña de desobediencia civil.
WASHINGTON.. AP y LA REPUBBLICA.
No es un conejo de la galera, pero puede cambiar de un plumazo la vida de millones de norteamericanos. El presidente de los Estados Unidos anunció oficialmente ayer que apoya una enmienda a la Constitución por la que se prohíba el matrimonio homosexual en ese país. Se trata de la última cruzada lanzada ayer por el presidente George Bush para salvaguardar, según expresó ante las cámaras de todo el mundo, "la santidad del matrimonio" entre hombres y mujeres, e "impedir que los jueces cambien la definición de la más perdurable institución humana".
"Luego de más de dos siglos de jurisprudencia estadounidense y de milenios de experiencia humana, algunos jueces y autoridades locales intentan cambiar la institución más fundamental de la civilización", dijo el presidente al pedir al Congreso que apruebe tal enmienda.
"Esas acciones han creado confusión en un tema que exige claridad. El matrimonio no puede separarse de sus raíces culturales, religiosas y naturales", añadió Bush, dejando la puerta abierta a uniones civiles como una alternativa a matrimonios entre personas del mismo sexo.
"La Casa Blanca viene siguiendo la cuestión con mucha atención desde hace varios meses", advirtió el vocero Scott McClellan para desalentar la idea de que la iniciativa persigue fines electoralistas con vistas a las presidenciales de noviembre, en momentos en que John Kerry, "el nuevo JFK", encara con ventaja la recta final de las internas del Partido Demócrata.
Bush vinculó la iniciativa a la gran cantidad de fallos que han dictado "jueces activistas" y "tribunales activistas", una serie de funcionarios que, a su turno, el vocero presidencial no dudó en señalar con mayor precisión: "Desde el 12 de febrero pasado la campaña de desobediencia civil promocionada por el alcalde de San Francisco, Gavin Newsom, permiti ó más de 3.000 uniones entre gays en San Francisco, y en el Estado de Massachussets, cuatro jueces de la Corte Suprema estatal han indicado que comenzarán a emitir licencias de matrimonio a homosexuales en mayo de este año". Por si fuera poco, en Boston tiene lugar un profundo debate legal sobre el tema, luego de que la Corte Suprema falló recientemente a favor de este tipo de enlaces.
¿Cuáles son las razones de esta decisión? Los analistas políticos señalan que, por una parte, hay una franja de los Estados Unidos —la Norteamérica profunda— que se cuestiona los derechos de los gays. En este sentido, una encuesta nacional de Gallup para la cadena de televisión CNN determinó que un 64% de los entrevistados se oponen a dar a las parejas de gays y lesbianas los mismos derechos que a las parejas de heterosexuales (el 32% estuvo a favor).
Por otra parte, hasta en el propio San Francisco, el gobernador del Estado de California, Arnold Schwarzenegger, pid ió a la justicia estatal que ponga fin a la formalización de uniones entre gays porque, en su opinión, "son una amenaza directa al orden civil".
En tercer lugar, el tema ya estaba en la agenda de campaña. El senador demócrata John Kerry, el rival de Bush con mayores posibilidades, se opone a los casamientos entre homosexuales. Pero también a la sanción de una enmienda constitucional para prohibirlos pues —según afirmó el martes su vocera, Stephanie Cutter— "es un tema que debe ser decidido por los Estados".
Aprovechando el fragor de la conferencia de prensa en la Casa Blanca, Kerry declaró ayer en un comunicado: "El presidente Bush está equivocado. Todos los estadounidenses deberían preocuparse por tener a un presidente con dificultades políticas y que desea tocar la Constitución de los Estados Unidos a comienzos de su campaña para ser reelegido."
Un importante grupo republicano gay, The Log Cabin Republicans, acusó a Bush de "hacerle el juego a la derec ha extremista" y de "incorporar al seno de la Constitución Nacional la discriminación". Patrick Guerriero, director del grupo, advirtió que "el presidente ciertamente ha puesto en riesgo a más de un millón de gays y de lesbianas que votaron por él en 2000."
Todo indica que la iniciativa de Bush persigue arrancar una buena porción de votos al electorado católico. Esto quedaría demostrado por el hecho de que la cruzada por la enmienda constitucional no tendrá efectos inmediatos. De acuerdo con las leyes estadounidenses serán necesarios muchos meses porque, para que se apruebe un nuevo artículo en la Constitución de Estados Unidos, se necesita primero el voto a favor de dos tercios de las dos cámaras del Congreso, y después de esta vía libre del Congreso es indispensable la ratificación de tres cuartos de los estados que componen la Unión.
Cartas abiertas a Mary, lesbiana e hija del vicepresidente Cheney
La propuesta del presidente estadounidense George W. Bush de enmendar la Constitución para prohibir los matrimonios gays generó diversas repercusiones. Una de ellas, sin duda la más cercana a su figura, es la que encabeza una asociación de derechos civiles que no dudó en recurrir a Mary Cheney, una de las hijas del vicepresidente Dick Cheney y lesbiana declarada, para que se oponga a la polémica cruzada de Bush. La asociación pidió a los estadounidenses que, por medio de su página web, envíen una carta a Mary Cheney pidiéndole su intervención en el tema. "Querida Mary, el vicepresidente, tu padre, declaró que apoyaría la enmienda anti-homosexual en la Constitución, haciendo de ti y de millones de estadounidenses ciudadanos de segunda clase", dice una carta publicada en el sitio www.dearmary.com. Según la organiza ción, ya recibieron cerca de 8.000 escritos que prometen hacer llegar a la hija del vicepresidente. "De alguna forma —dicen en el sitio— haremos que nuestros pedidos lleguen a oídos de Mary y de su padre." Con respecto al derecho de intimidad de Cheney, argumentan que ella es una figura pública que eligió hacerse conocida como una abogada profesional defensora los derechos civiles de la comunidad gay. Aluden, sobre todo, a su trabajo en Republican Unity Coalition, una firma que agrupa a líderes republicanos "tolerantes". "Mary decidió aumentar su notoriedad pública —agregan en el sitio— al aceptar un sueldo de 100.000 dólares anuales para trabajar en la campaña de reelección se su padre". Desde que asumió ese trabajo, Mary, de 34 años, mantuvo un estricto bajo perfil. Tanto su padre como Bush han eludido responder sobre sus inclinaciones sexuales. "Durante 4 años, jamás te escuché hablar en contra de los fundamentalistas religiosos. ¿Cuáles son tus verdaderos pensamientos?", le pregunta otra de las cartas publicadas en la página. La respuesta tal vez no llegue nunca.
CLARIN.
25.2.2004
POLEMICA EN LOS ESTADOS UNIDOS: ANUNCIO OFICIALMENTE SU PROPUESTA DE ENMIENDA DE LA CARTA MAGNA
Bush se mete con la Constitución para prohibir matrimonios gays
Vinculó su decisión a los numerosos fallos favorables a estos enlaces que dictaron "jueces y tribunales activistas". Su vocero acusó al alcalde de San Francisco de promover una campaña de desobediencia civil.
WASHINGTON.. AP y LA REPUBBLICA.
No es un conejo de la galera, pero puede cambiar de un plumazo la vida de millones de norteamericanos. El presidente de los Estados Unidos anunció oficialmente ayer que apoya una enmienda a la Constitución por la que se prohíba el matrimonio homosexual en ese país. Se trata de la última cruzada lanzada ayer por el presidente George Bush para salvaguardar, según expresó ante las cámaras de todo el mundo, "la santidad del matrimonio" entre hombres y mujeres, e "impedir que los jueces cambien la definición de la más perdurable institución humana".
"Luego de más de dos siglos de jurisprudencia estadounidense y de milenios de experiencia humana, algunos jueces y autoridades locales intentan cambiar la institución más fundamental de la civilización", dijo el presidente al pedir al Congreso que apruebe tal enmienda.
"Esas acciones han creado confusión en un tema que exige claridad. El matrimonio no puede separarse de sus raíces culturales, religiosas y naturales", añadió Bush, dejando la puerta abierta a uniones civiles como una alternativa a matrimonios entre personas del mismo sexo.
"La Casa Blanca viene siguiendo la cuestión con mucha atención desde hace varios meses", advirtió el vocero Scott McClellan para desalentar la idea de que la iniciativa persigue fines electoralistas con vistas a las presidenciales de noviembre, en momentos en que John Kerry, "el nuevo JFK", encara con ventaja la recta final de las internas del Partido Demócrata.
Bush vinculó la iniciativa a la gran cantidad de fallos que han dictado "jueces activistas" y "tribunales activistas", una serie de funcionarios que, a su turno, el vocero presidencial no dudó en señalar con mayor precisión: "Desde el 12 de febrero pasado la campaña de desobediencia civil promocionada por el alcalde de San Francisco, Gavin Newsom, permiti ó más de 3.000 uniones entre gays en San Francisco, y en el Estado de Massachussets, cuatro jueces de la Corte Suprema estatal han indicado que comenzarán a emitir licencias de matrimonio a homosexuales en mayo de este año". Por si fuera poco, en Boston tiene lugar un profundo debate legal sobre el tema, luego de que la Corte Suprema falló recientemente a favor de este tipo de enlaces.
¿Cuáles son las razones de esta decisión? Los analistas políticos señalan que, por una parte, hay una franja de los Estados Unidos —la Norteamérica profunda— que se cuestiona los derechos de los gays. En este sentido, una encuesta nacional de Gallup para la cadena de televisión CNN determinó que un 64% de los entrevistados se oponen a dar a las parejas de gays y lesbianas los mismos derechos que a las parejas de heterosexuales (el 32% estuvo a favor).
Por otra parte, hasta en el propio San Francisco, el gobernador del Estado de California, Arnold Schwarzenegger, pid ió a la justicia estatal que ponga fin a la formalización de uniones entre gays porque, en su opinión, "son una amenaza directa al orden civil".
En tercer lugar, el tema ya estaba en la agenda de campaña. El senador demócrata John Kerry, el rival de Bush con mayores posibilidades, se opone a los casamientos entre homosexuales. Pero también a la sanción de una enmienda constitucional para prohibirlos pues —según afirmó el martes su vocera, Stephanie Cutter— "es un tema que debe ser decidido por los Estados".
Aprovechando el fragor de la conferencia de prensa en la Casa Blanca, Kerry declaró ayer en un comunicado: "El presidente Bush está equivocado. Todos los estadounidenses deberían preocuparse por tener a un presidente con dificultades políticas y que desea tocar la Constitución de los Estados Unidos a comienzos de su campaña para ser reelegido."
Un importante grupo republicano gay, The Log Cabin Republicans, acusó a Bush de "hacerle el juego a la derec ha extremista" y de "incorporar al seno de la Constitución Nacional la discriminación". Patrick Guerriero, director del grupo, advirtió que "el presidente ciertamente ha puesto en riesgo a más de un millón de gays y de lesbianas que votaron por él en 2000."
Todo indica que la iniciativa de Bush persigue arrancar una buena porción de votos al electorado católico. Esto quedaría demostrado por el hecho de que la cruzada por la enmienda constitucional no tendrá efectos inmediatos. De acuerdo con las leyes estadounidenses serán necesarios muchos meses porque, para que se apruebe un nuevo artículo en la Constitución de Estados Unidos, se necesita primero el voto a favor de dos tercios de las dos cámaras del Congreso, y después de esta vía libre del Congreso es indispensable la ratificación de tres cuartos de los estados que componen la Unión.
Cartas abiertas a Mary, lesbiana e hija del vicepresidente Cheney
La propuesta del presidente estadounidense George W. Bush de enmendar la Constitución para prohibir los matrimonios gays generó diversas repercusiones. Una de ellas, sin duda la más cercana a su figura, es la que encabeza una asociación de derechos civiles que no dudó en recurrir a Mary Cheney, una de las hijas del vicepresidente Dick Cheney y lesbiana declarada, para que se oponga a la polémica cruzada de Bush. La asociación pidió a los estadounidenses que, por medio de su página web, envíen una carta a Mary Cheney pidiéndole su intervención en el tema. "Querida Mary, el vicepresidente, tu padre, declaró que apoyaría la enmienda anti-homosexual en la Constitución, haciendo de ti y de millones de estadounidenses ciudadanos de segunda clase", dice una carta publicada en el sitio www.dearmary.com. Según la organiza ción, ya recibieron cerca de 8.000 escritos que prometen hacer llegar a la hija del vicepresidente. "De alguna forma —dicen en el sitio— haremos que nuestros pedidos lleguen a oídos de Mary y de su padre." Con respecto al derecho de intimidad de Cheney, argumentan que ella es una figura pública que eligió hacerse conocida como una abogada profesional defensora los derechos civiles de la comunidad gay. Aluden, sobre todo, a su trabajo en Republican Unity Coalition, una firma que agrupa a líderes republicanos "tolerantes". "Mary decidió aumentar su notoriedad pública —agregan en el sitio— al aceptar un sueldo de 100.000 dólares anuales para trabajar en la campaña de reelección se su padre". Desde que asumió ese trabajo, Mary, de 34 años, mantuvo un estricto bajo perfil. Tanto su padre como Bush han eludido responder sobre sus inclinaciones sexuales. "Durante 4 años, jamás te escuché hablar en contra de los fundamentalistas religiosos. ¿Cuáles son tus verdaderos pensamientos?", le pregunta otra de las cartas publicadas en la página. La respuesta tal vez no llegue nunca.
CLARIN.
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