¿Elecciones 2007 en octubre?

Para terminar una semana agitada con muchas versiones, nuevamente Aníbal Fernández hizo declaraciones: negó que se adelanten las elecciones. Es decir, según su visión, y la de la ley, serían el cuarto domingo de octubre, en 2007. Todo esto, en medio de la danza de candidatos. Claro, lo que ocurre es que el ministro del Interior, cuyo cumpleaños es mañana, tiene su propio sueño también: quiere gobernar la provincia. Y postular a Kirchner para la reelección lo deja como ministro eterno, porque desde el gobierno de Solá quieren a Cristina de gobernadora. Entonces, su jugada surtió efecto. "Cristina es presidenciable". Si ella es presidenciable, él se ve como gobernador. Para eso se está preparando hace años.

Otro que se anotó en la carrera para gobernador es Florencio Randazzo, ministro de gobierno de Solá. Por ahora se queda en provincia, a pesar de tooooda la prensa que le hizo a su pase a Nación, al lugar que dejó vacante Kunkel (ex Subsecretario General de la Presidencia). ¿Será en marzo el cambiazo? ¿Será el único ministro que cambiará Solá?

Por si esto fuera poco, Aníbal Fernández también le respondió a Vargas Llosa, que había dicho de Kirchner que es un "es un tipo desagradable, un demagogo que no parece tener claras sus ideas" y que era "peligroso". Fernández le retrucó al autor de la "Fiesta del chivo" que su discurso es "berreta y gratuito". Como desde aquí no tenemos la idoneidad intelectual de Vargas Llosa (como tampoco la tiene Aníbal Fernández) sólo diremos que no estamos de acuerdo con sus palabras. Y que Vargas Llosa ha sido incapaz, alguna vez, de cambiar la vida de un pueblo.

Salud del Presidente

Circuló la versión de que el presidente se quedaba en Santa Cruz, en lugar de volver a la Capital, por problemas de salud. Y otra vez se agita el fantasma... El mismo vacío informativo que hace a Clarín titular un día con el aumento de cesáreas en Argentina, alimentó durante 2 días las consultas a todo el entorno de Kirchner. Se habló de un supuesto viaje a Estados Unidos, que habría sido intermediado por Lole Reutemann, y luego se habló de que médicos norteamericanos vendrían a chequear al presidente. Su médico, Luis Buonomo, afirmó que Kirchner estaba "fantástico". Pareciera que el gobierno no entiende que la salud del presidente es un problema de Estado. Aníbal Fernández, para terminar la semana, dijo que "es una infamia decir que el presidente está enfermo". Así y todo, la idea está instalada. Entendemos que asuste un poco la línea sucesoria, con Scioli listo para asumir, pero creemos que más información acerca de la salud del presidente sería beneficiosa para despejar dudas. Por lo pronto, se lo vio caminando cuando fue a la asunción del nuevo obispo de Río Gallegos.





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