preocupaciones...

me siento un pelotudo cuando compruebo que mis peores preocupaciones tienen que ver con temas tan frívolos como salir... o que un amigo se enoje por algo que tiene que ver con salir... o con qué me pongo para ir a una reunión... etc. etc. etc.

se ve que a uno no le pasa nada no?

digamos que puedo contar una historia que no es frívola. digamos que conozco a los protagonistas y digamos que, sin embargo, es una ficción...

un muchacho, una mañana, se despierta con su chico al lado... y se dan muchos besos, mientras yacen en la cama improvisada, sobre el suelo.
"te quiero".
"qué lindo despertarme con vos".
"hmmm, qué tenés acá??? mmm..."
"dale, así... agarrame bien..."
"hmmm, cosita... cómo se te está poniendo..."
"seguí, amor... así..."
el sol comenzaba a entrar por las hendijas de la cortina... (nunca cerraban las persianas para dormir) los brazos se entrecruzaban, las manos acariciaban miembros, los suspiros, las respiraciones... los cuellos, el pelo, la almohada, el slip bajo, el roce de un pene bien duro contra una pierna, contra un músculo... el vaivén... todo un huracán bajo la frazada azul marino...
piernas entrecruzadas que se perdían entre sábanas...
un besho, dame un besho y las lenguas, que ya se conocían, se reencontraron en la más cómplice y profunda sinergia de dos almas que se desean...
"ahhhhhhhh..." y la escena se llenaba de abrazos lentos y caricias caracolinas...
"qué lindo coshita, qué pashó?"
"hmmm, no sé... me dolió un poko... voy al baño..."

dos días después seguía con el dolor y con pus en la punta del pene...
"por qué no me dijiste nada antes? cómo que pus? tenés que ir al médico urgente! sacate un turno, tenés que ir con un urólogo! seguro que es una infección urinaria de lo más común... no creo que sea otra cosa..., no quiero pensar que sea otra cosa"
"vos qué pensás? la que empieza con "g" no?"
"bueno, pero no nos apresuremos. para saberlo tenés que ir al médico... no te van a decir nada... quedate tranqui. me muero si es la que empieza con ge (por lo menos no empieza con ese..."
---
"yo era el paciente más joven... claro. todos los viejos impotentes o con problemas de próstata iban con la mujer. me examinó, me dijo que había que hacer exámenes: orina, semen y un hisopado, qué es eso?"
"ni idea. seguramente hace mucho que no examinaba a un pibe que todavía puede ponerla."
---
"el hisopado era que te meten un tubito por el pene... no sabés... lo metió yo creo que hasta bien adentro y después lo sacó, fue cuestión de un segundo... un poco brusco..."
"no, mi vida, qué horror, que no tengas nada porque ni loco ni borracho me hago hacer eso. para qué? que te den otra cosa, examen de sangre, de mierda, lo que quieran. para qué eso? si igual te van a tener que dar antibióticos, para qué estudian tantos años?!"
---
telefónicamente:
"y? cómo te fue? qué pasó? qué te dijo?"
"hmmm... era lo que pensábamos."
silencio. culpa? duda? espanto. miedo? susto? asombro, tal vez. como cuando sentís que algo te baja adentro y es como si te cayeras, como si perdieras el equilibro...
"uhhh... y ahora? me quiero morir. te quiero mucho. qué te recetó?"
"me dijo: son heridas de guerra..."
"claro, hace millones de años que no recibía un pibe con ge, por coger. sus pacientes ya no cogen, por eso van a verlo..."
"abrió un libro gordo y viejo... y me recetó un medicamento... inyectable... 2 dosis... ahora lo voy a comprar"
"ah, encima te pinchan, no tenían nada oral, pobrecito mi amor... bueno, avisame cómo te fue"
---
teléfono de vuelta.
"amor, no lo consigo en ningún lado. encima me preguntan para qué sirve, nadie lo conoce."
"uh, te recetó un antibiótico viejo o importado... de la convertibilidad..."
"en una farmacia llamaron a 2 droguerías y no lo tenían... me preguntaron que para qué era adelante de todo el mundo... no sé qué hacer... les pregunté si sería viejo y me dijeron que probablemente sí"
"y bueno, buscá en algunas otras farmacias... yo busco por internet... a ver qué sale... si no lo conseguís, vas a tener que ir de vuelta al médico y que te recete algo de este siglo... heridas de guerra... remedios de la segunda guerra mundial te dio el hijo de puta!"
---
"ya lo conseguí. era el último que quedaba... el pibe que me lo vendió me miró con onda... para mí que sabe para qué es... además me parece que ahí hay 2 gays..."
"jajajja, mirá en lo que te fijás... cuánto te salió?"
"30 pesos cada dosis"
"uh, te mató"
---
las inyecciones fueron un domingo, una a la mañana y otra a la noche. el lunes ya no tenía ningún dolor... y la droga recetada era antigua sí. ahora se recetan muchos otros antibióticos y son tanto inyectables como orales. orales tardan más en hacer efecto... lo importante es no ser alérgico a la penicilina también.
---
"ahora tengo que ir yo al urólogo, a ver qué me dicen a mí. llevo tus análisis."
"sí, dale, te quiero mucho"
"yo también te quiero..."
---
"listo. directamente me dijo: tratamiento. y me recetó un antibiótico, le conté del tuyo. me dijo que eso lo recetaba hace 20 años cuando hacía la residencia. opté por la versión inyectable por mi tiempo más que nada. sábado y domingo. 4 dosis. 1 cada 12 horas. también le pedí una receta para análisis, me dio uno para sífilis porque dice que también puede venir eso, todo junto... cuando pueda lo hago"
"bueno, pobrecito, ahora también te van a pinchar a vos..."
"shi, pobre yo."
---
menos la primera, las otras 3 inyecciones se las dieron 2 chicos. uno el sábado a la noche... pelito largo, flaquito, piercing, nariz preciosa, ojos... blanquito... una besheza. las otras otras 2, otro enfermero, hermoso también... por la noche fueron juntos a la última: los dos observaron la ropa del enfermero, tan fashion, tan bronceado... tan lindo... qué emoción. ;)

"bueno, por ahora terminamos con esto. falta el vdrl de la sífilis... tenemos que cuidarnos amor..."
"sí. cuando te agarre de nuevo..."




Comentarios

Lo más leído

ESTE ES UN BLOG GAY PERO, HARRY POTTER GAY?

MARDELGAY