No hay que tirarse para abajo

Definitivamente, no. Mi discurso optimista natural diría que hay que darle para adelante, que no hay que parar, aunque a veces uno piense más de lo que realmente quisiera.
Por suerte, mucho trabajo por hacer, muy poco tiempo para tirarse abajo de nada. Aunque cuesta intentar e intentar e intentar que los ánimos no decaigan.
¿Remedio? Una buena comida, una buena charla, una buena botella de vino, una buena salida, una buena lectura... bueno. Todo lo bueno, lo que hace lindo un día tan feo como el de hoy. Feo en lo climático.
¡Qué sueño! Parece que el día no termina más y la verdad es que tengo todas las ganas de irme de la office.

Comentarios

Lo más leído

ESTE ES UN BLOG GAY PERO, HARRY POTTER GAY?

MARDELGAY