8M: Día de la mujer

Que el Día Internacional de la Mujer, al principio recordando su carácter de trabajadora y ahora reclamando el fin de la violencia de género tengan un hilo coherente y conductor no es novedad. Y es lamentable.


El hilo conductor es que la falta de derechos que se reclamaban hace más de un siglo, y que producía muertes de mujeres (y no solo desigualdad de condiciones laborales, ya que hasta mandaron a quemar a mujeres que protestaban en 1908) es la misma falta que se reclama hoy. A pesar de que hubo algunos avances en cuanto a lo laboral, el machismo sigue haciendo estragos en la población femenina. Acoso laboral, acoso callejero, abuso sexual, psicopateo, maltrato, femicidio siguen sucediendo todos los días.

Impacta cómo después de más de un siglo se escucha que hubo crímenes de odio a la mujer en los que no solo se la degrada en la integridad psicológica, sino que la violencia física llega al mismo fuego. No hay inimputabilidades cuando se rocía con alcohol a una persona, es odio. ¿Cómo no va a parar y reclamar con justicia "Dejen de matarnos" una población que vive en ese estado constante de zozobra?

Si una mujer elige abortar, el Estado que no la protegió de la violencia, que falló en su educación sexual, que la culpa de lo que le pasa, es el mismo Estado que la convierte en criminal. La despenalización del aborto es un asunto de salud pública, que debe aprobarse y efectuarse en el hospital público.

Es de una gran hipocresía sostener que "defender la vida"es oponerse al aborto legal y no punible. Hoy en día se realizan abortos todos los días en clandestinidad y sin que queden claras las condiciones de asepsia y profilaxis. Y no van a dejar de hacerse, para quien los pueda pagar. Y el Estado seguirá estando ausente del control de esa clínica y de esos médicos, si es que hay médicos. Nadie que esté "a favor de la vida" puede avalar con su oposición a la despenalización del aborto la existencia de clínicas clandestinas.

Por otra parte, las mujeres siguen ganando menos que los varones en los mismos puestos, y tienen porcentajes menores de participación en cargos dirigenciales en empresas y en el Estado. A pesar de la legislación que asegura cupos o paridad de género en listas, los poderes legislativos o ejecutivos siempre tienen menos mujeres. La paridad no solo debe ser nominal sino efectiva en todos los cargos y en todas las instituciones, como los sindicatos y OSC's.

Incluso en las licencias por maternidad en el Estado, las mujeres llegan a trabajar hasta el último momento disponible con tal de no perder el sueldo entero, ya que se sufren descuentos por estar varios meses sin asistir al trabajo. Como contrapartida, el varón tiene pocos días de licencia por paternidad. Es discriminación descontar sumas remunerativas a una mujer y cargarla sola con la crianza del recién nacido.

A pesar de todas esas situaciones, que configuran un sinfín de mensajes violentos, hay personas que se niegan a admitir que la igualdad de género es una lucha que nos compete a todos, que vencer al machismo, al cisheterosexismo patriarcal, es tarea de toda la sociedad.

Es difícil. Es un camino largo. Haber sido criado en una sociedad que alentó prácticas machistas desde la cuna tiene sus consecuencias. El cambio es cultural, pero urgente y necesario. No hay que poner excusas, hay que ponerse en marcha. Los cambios legislativos pueden ayudar, pero no significan el fin de las luchas.

Les dejo los motivos de 8M.

Sumo el posteo de 2005.


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