Polo sur en el alma

bien, hoy no me dieron ganas de levantarme. no me sentía bien, anímicamente. siento que algo me oprime el pecho. es una sensación de encierro, de falta de libertad, de frustración.

quisiera contarle a mi vieja cómo es mi vida, lo orgulloso que me siento de mí, y de mi manera de manejarme, contarle que la adoro con toda el alma, y que nada de lo que yo haga es su culpa... que me criaron de la mejor manera y que le estoy re agradecido por ser mi vieja. quiero contarle que hay una persona que me hace muy feliz, que me llena la vida de sonrisas y suspiros de dulce de leche. quiero decirle que tengo buenos amigos, que soy muy afortunado, que la vida a veces se me hace un poco mas dura que al resto, que hubiera querido ser diferente (antes), y que me costó salir adelante, pero aprendí a disfrutarla, a vivir sin culpa, a pensar en mí y en mi libertad, como ella me enseñó, como ella también es.

pero no quiero causarle un disgusto que la haga llorar un poquito, no todavía, aunque me muero de ganas, y este frío que me cala los huesos... veo que no está preparada, que me mira de la vereda de enfrente, que sigo siendo un poco el espejo de su realización, para ella. solo para ella. y es maravillosa desde que se despierta hasta que se duerme y ronca. y realmente la adoro. y me duele ocultarle a mis amigos, a mi chico, me duele ocultarme de sus miradas, que deben preguntarse si tengo novia, o si alguien me gusta... y yo mientras, como jugando a la escondida, esperando que alguien me dé piedra libre, y ese alguien no llega... no llega... y yo sigo ocultándome, ya sin ganas, pero con la certeza de protegerme un poco (también) y protegerla a ella. por ahooooooora. sólo por ahooooooora.

y sé que la piedra libre me la tengo que autosuministrar.

y tengo como ganas de llorar.

y la ola de frío me llegó al alma...

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