Nota actualizada sobre flamante director gay

Pese a la polémica, un director homosexual asumió en un colegio

Desde ayer, Marcos Giordano, un profesor que admitió públicamente su homosexualidad, es el flamante director de un colegio secundario público de la ciudad de San Francisco, ubicada a 183 kilómetros al sudeste de la capital cordobesa.

A pesar de la polémica que desató su nombramiento, la oposición de la Iglesia y de algunos padres de alumnos, el docente, que hoy cumple 38 años, asumió el cargo que ganó por concurso y, por otra parte, contó con el apoyo del Ministerio de Educación provincial.

La historia estalló la semana pasada, cuando se conoció que el hombre ganó el puesto por concurso, "y con una muy buena calificación", según dijo la ministra de Educación cordobesa, Amelia López. Fue entonces cuando comenzaron durísimos ataques contra Giordano, que se difundieron a través de la prensa.

Su homosexualidad fue el blanco de un grupo de padres que lo acusó hasta de "travestirse por las noches". Aunque no hubo nadie que cuestionara su comportamiento con los alumnos del colegio, ni tampoco pesan sobre Giordano denuncias en ese sentido.

La Iglesia no se quedó atrás. Sin vueltas, el obispo de esa localidad, Baldomero Martini, lo calificó ante la prensa como "anormal".

Martini recalcó que "cuando los chicos tienen entre 12 y 13 años, deben tener modelos claros sobre lo que significa ser varón o mujer. La indefinición, en ciertos aspectos, puede ser muy negativa", advirtió.

Por su parte, la Coordinadora de gays, lesbianas, travestis, transexuales y bisexuales de Córdoba dijo en un comunicado que "la educación tiene esencialmente un carácter liberador, formador de conciencia" y que la escuela "debe valorar y no demonizar la diversidad social, y eso incluye, necesariamente, a las personas con sexualidades diferentes".

A pesar de todo, y de la polémica originada en ciertos prejuicios de una comunidad generalmente conservadora ?como tantas otras en el país? ayer Marcos Giordano estampó su firma como director del Ipem 315.

En esa ceremonia, sus colegas y los auxiliares del colegio lo acompañaron con un aplauso que resonó durante varios minutos con una intensidad especial.

El "valor y la integridad" del docente para afrontar la discusión pública sobre su vida privada motivó a quienes defendieron su desempeño profesional y "el respeto hacia sus elecciones de vida".

El hombre tuvo también el apoyo del gremio docente y las opiniones positivas de sus alumnos y algunos padres, quienes se avergonzaron de la discriminación que sufrió el profesor apenas conocida su llegada a la dirección.

El Ministerio de Educación de la provincia de Córdoba, asimismo, lo avaló en todo momento. Su titular, Amelia López, declaró que no iba a hacer lugar a "habladurías", ya que Giordano ?dijo la funcionaria? tiene un legajo "intachable" y ganó el concurso "con muy buenas calificaciones y en buena ley".

El nuevo director del Ipem 315 fue profesor en ese colegio durante diez años y nunca hubo quejas por su comportamiento personal ni profesional.

Su ascenso fue lo que despertó las inquietudes de parte de una comunidad que, mientras Giordano dictaba clases de matemáticas, nunca dio muestras de considerarlo un peligro o un mal ejemplo para sus hijos.

Apenas terminó de firmar su aceptación al cargo, el director les dijo a los periodistas que está "tranquilo", aunque resaltó que asume "en un contexto muy difícil".

Giordano no tuvo reparos en admitir sus temores": "Después de todo este conflicto, no sé en qué medida podré trabajar con algunas personas que ?no me gusta decirlo? me hostigaron durante todo este tiempo".

El padre del docente, Lidio Giordano, dijo ayer que "toda la familia apoya a Marcos". Que su hijo "siempre fue discriminado y nosotros con él"; al tiempo que se enorgulleció de su capacidad intelectual: "Ganó en buena ley ?recalcó? y eso no se discute".

La madre del profesor, Mabel Giordano, de 64, le dijo a Clarín que "Marcos siempre fue sincero con nosotros" y que estos días "fueron horribles y dolorosos por todas las cosas feas que se dijeron de él".

La mujer contó que su hijo vive con ellos en Devoto (a pocos kilómetros de San Francisco), que "tiene pareja desde hace un tiempo" y que, en diez años como profesor, "Marcos sólo ha recibido felicitaciones".

Madre al fin, contó que hoy el director del Ipem "cumple 38 años", aunque no habrá festejos: "Solamente una torta para compartir en familia cuando Marcos vuelva de trabajar".

Extraído de Clarín 28/08/2003